Los beneficios del cannabidiol (CBD) como medicamento ansiolítico en el tratamiento del síndrome de ansiedad son cada vez más aceptados por la comunidad científica, como demuestran varios estudios.
El CBD es una sustancia activadora de los receptores de serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación del estado de ánimo, el apetito, la memoria, el sueño y el comportamiento social.
En el año 2017 una investigación de la Universidad de Sao Paulo en Brasil determinó que el CBD ayuda a reducir considerablemente la angustia o pánico que afecta a quienes sufren del Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG).
Otros estudios encontraron que en dosis moderadas mejora el flujo de sangre en ciertas áreas del cerebro, produciendo alivio en quienes sufren de este trastorno.
Estos estudios determinaron que el cannabidiol tiene un gran poder ansiolítico, a diferencia del THC que predomina en la marihuana de uso recreativo y el cual parece inducir crisis de ansiedad.
La ansiedad, un problema que afecta a millones de personas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 20% de la población en todo el planeta sufre episodios de ansiedad con relativa frecuencia. Esto indica que se trata de un síndrome o problema recurrente que puede afectar negativamente la calidad de vida del afectado.
La ansiedad aparece como efecto del estrés producido por los problemas económicos, laborales o familiares y suele desaparecer al cesar la situación que la provoca.
De hecho, la ansiedad es un mecanismo natural que pone en alerta al cuerpo y la mente ante un peligro y lo ayuda a responder rápidamente.
El problema surge cuando esta ansiedad se hace crónica. Entonces la persona vive en un estado de angustia continuo y sufre alteraciones físicas y emocionales que le hacen casi imposible vivir una vida normal.
Estas incluyen palpitaciones cardiacas, dolor torácico, miedo, temblores y sensación de no poder respirar, entre otras.
¿Qué dicen los estudios sobre el uso del CBD como ansiolítico?
Un estudio publicado por Springer Nature comparó el resultado que tenía el consumo de CBD en pacientes con Trastorno de Ansiedad Social (TAS). Para ello, los sometió junto a personas sanas a una prueba simulada de oratoria.
Algunos miembros del grupo que adolecían de TAS recibieron una única dosis de CBD para medir mejor el alcance de esta sustancia en la vida real. El resto recibió un placebo.
Ni los participantes ni los investigadores sabían quién recibió o no esta sustancia o el placebo. Los valores estudiados en los voluntarios incluyeron estado de ánimo, frecuencia cardiaca, autoevaluación negativa, presión de la sangre y conductancia de la piel.
El resultado fue que los pacientes patológicos que recibieron CBD mostraron mucha menos ansiedad al hablar en público y su autoevaluación negativa fue mínima. Por su parte, quienes recibieron un placebo mostraron un mayor nivel de ansiedad y sus síntomas relacionados fueron más marcados.
Entonces ¿puedo consumir CBD para combatir la ansiedad?
En conjunto, los estudios realizados hasta la fecha han demostrado que además del TAS, el uso de cannabidiol también parece tener resultados prometedores en pacientes con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), trastornos de pánico y Síndrome de Estrés Postraumático (SEPT).
Pero, aunque los resultados son prometedores todavía se requiere una gran cantidad de estudios para que las autoridades aprueben a nivel mundial la prescripción del CBD como tratamiento ansiolítico.
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