¿Estás al tanto de la diferencia entre Índica y Sativa? Cuando hablamos de marihuana, aunque no tengamos ni idea, casi siempre nos referimos a las dos especies más representativas: La Índica y la Sativa. Es verdad que también hay una tercera especie cannábica menos popular, que es la Ruderalis, pero este caso lo comentaremos más adelante.
Desde la antigüedad, en su estado silvestre más puro, hasta los cultivos actuales, Índicas y Sativas nos han aportado muchos beneficios. Cada variedad presenta distintas características, y gracias a los cruces entre ellas, se ha llegado a conseguir híbridos con muchísimos matices y propiedades distintas. Hoy en día, hay combinaciones de especies Sativas e Índicas para todos los gustos y necesidades. La carta del menú cannábico es inmensa.
Conocer la diferencia entre Índica y Sativa es importante para comprender qué nos puede aportar cada variedad y cómo podemos disfrutarlas. Pero, antes que nada, veamos cómo se clasifican y la evolución de las dos variedades más famosas.
Mismo género, distinta variedad
Un análisis más profundo de las características del cannabis, nos ayudará a entender mejor cada variedad. Toca ponerse un poco académico y hablar de su taxonomía. ¿Taxo qué? La taxonomía vegetal es la parte de la botánica que se encarga de clasificar y ordenar las especies en diferentes categorías en función de su estructura genética1. Pues bien, el cannabis es un género que pertenece a la familia cannabaceae.
Hasta aquí, no hay duda. Pero por debajo del nivel de género, la clasificación taxonómica se divide primero en especie y luego en subespecie. Y en este punto te encontrarás de todo, porque no hay un acuerdo de la comunidad científica. Existe una corriente que dice que son tres clases de cannabis diferentes (Sativa, Índica y Ruderalis) y otros defienden que la Sativa es una especie en sí misma de la que surgen tres subespecies (Sativa, con el mismo nombre, Índica y Ruderalis).
No tenemos intención alguna de entrar en el debate, pero lo que está claro es que originalmente, las plantas de cannabis vivían de forma silvestre en zonas del planeta diferentes, allí donde se daban las condiciones para su crecimiento.
En aquel entonces, cuando el cannabis era una planta salvaje más, las variedades eran 100% puras, y no había cruces entre ellas porque, dado que las tres tienen necesidades muy diferentes, no podían estar juntas de forma natural.
Pero a partir del siglo pasado, el cannabis empezó a ser cada vez más conocido y se descubrió que las distintas variedades puras se podían cruzar entre ellas y obtener plantas con ADN de ambas. Desde entonces, se ha destapado la orgía cannábica y han empezado a surgir infinidad de híbridos.
Especies Sativas e Índicas
Hoy en día existen muchas variedades fruto de cruces de cepas, con proporciones diferentes de Sativa o Índica. Es más, es complicado encontrar un tipo de marihuana que no tenga algo de ADN de los dos tipos. Y al loro, porque cuando lees de especie Sativa o Índica, quiere decir que es la predominante, no que sea 100% pura.
Para entender mejor las diferencias entre las dos principales variedades del cannabis, Sativa e Índica, veamos y comparemos las distintas características originales de cada una de ellas.
Origen y condiciones climáticas
En cuanto al lugar de procedencia y hábitat, las dos especies presentan algunas diferencias.
La Sativa proviene originalmente de Asia, concretamente de la cordillera del Himalaya. De allí se extendió a otras zonas del planeta de climas tropicales y húmedos. Es una variedad habituada a bastantes horas de luz y a temperaturas altas.
La Índica, en cambio, procede también de la zona central del continente asiático pero de zonas de montaña y bosques. Se desarrolla de forma silvestre en climas fríos y lluviosos, con un ciclo de crecimiento y floración marcado por la luz solar de las estaciones
Rasgos físicos
Si ponemos una variedad con predominancia Sativa al lado de otra más Índica, podemos notar, a simple vista, que son muy diferentes.
La Sativa es una planta grande. Hay variedades que pueden llegar a crecer hasta cuatro metros si tiene unas buenas condiciones para desarrollarse. Con ese tamaño se suele cultivar en exterior –imagínate si no, un árbol de cuatro metros en el salón de tu casa–. Tiene hojas finas y alargadas de color verde claro. Los entrenudos están bastante separados y los cogollos no son demasiado densos.
Por otro lado, tenemos a la Índica que es bastante más discreta. Las variedades Índicas más altas no suelen pasar de los dos metros y se suelen ver en cultivos en interior.
A diferencia de la Sativa, las hojas son anchas y cortas y de un verde más intenso. Sus entrenudos tienen menos distancia entre sí, lo que hace que sea más frondosa. Además, los cogollos son más densos.
Floración
Los tiempos de floración de cada variedad también son mundos aparte entre Índica y Sativa. La Sativa tiene una floración tardía, que llega incluso hasta los 90 días.
Sin embargo, las cepas Índicas tardan mucho menos en empezar a cogollar. Tienen una media de entre 45 y 60 días.
Efectos
Las sensaciones tras consumir una variedad u otra son bastante diferentes.
El efecto de las cepas Sativas, por ejemplo, dado que tiene una mayor concentración de THC, se caracteriza por ser energético y eufórico. Se suele decir que las Sativas dan buenos subidones, ya que los efectos psicoactivos que producen actúan más a nivel cerebral.
Las cepas más Índicas, en cambio, tienen un alto contenido en CBD (cannabidiol) que es el componente de efecto relajante y que no tiene efectos psicoactivos en el cuerpo. Se ha demostrado científicamente que el uso del CBD tiene muchos beneficios terapéuticos y medicinales. Uno de ellos es el antiinflamatorio, por lo que es muy común su uso entre deportistas para aliviar lesiones o como relajante muscular.
Mejores cepas Sativas e Índicas
Dentro del amplio abanico de tipos de marihuana Sativas e Índicas que existen y teniendo en cuenta que “para gustos, los colores”, resulta difícil hacer una selección de las mejores cepas que hay en el mercado.
Eso sí, nos encontramos en un momento dulce en lo que al mundo cannábico se refiere. Tanto Sativas como Índicas tienen su lugar en el mundo. Cada una con sus peculiaridades y matices, son todas brutales, por sus sabores y aromas, y también porque aportan muchos beneficios medicinales y terapéuticos.
Hoy en día, puedes encontrar en el mercado todo tipo de formatos de CBD y de variedades de las dos cepas predominantes, ya sea por su genética o por los avances en los procesos de extracción de extracto de CBD.
Entre las opciones, las flores CBD arrasan. Y es que para los amantes de la hierba, resulta un placer poder disfrutar de aromas y sabores en su estado natural y, al mismo tiempo, aprovechar los beneficios para la salud que aporta el CBD.
Prueba hasta dar con esa variedad que digas “Ouhh yeaah”, y no la dejes escapar.
(1) Sawler J, Stout JM, Gardner KM, Hudson D, Vidmar J, Butler L, (…) and Myles S. (2015) The Genetic Structure of Marijuana and Hemp. PLOS ONE
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